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La miopía es un error de refracción que ocurre cuando los rayos de luz se enfocan por delante de la superficie de la retina. Como resultado, las personas miopes pueden ver bien los objetos cercanos, pero tienen dificultades para ver objetos a distancia, el objeto distante se ve borroso.
Su causa principal tiene que ver con la estructura del ojo: el globo ocular es demasiado largo o la córnea es más curva de lo normal.
Además, puede estar causada por:
● Genética. La aparición de la miopía está relacionada a factores hereditarios. Un niño con uno de sus padres miope, es probable que también lo sea.
● Patologías previas. Ciertas enfermedades pueden producir miopía temporal o permanente. Por ejemplo, la diabetes, el queratocono, la ambliopía, el estrabismo o ciertas cataratas.
● Condiciones ambientales. Pasar muchas horas con la vista puesta en un punto fijo, frente a la pantalla de la computadora, el teléfono o la tablet, con una luz ambiental no adecuada o realizar pocas actividades al aire libre, especialmente en la infancia, pueden ser factores de aparición de miopía.
La miopía se manifiesta durante la edad escolar. De aquí la importancia de los controles oftalmológicos en los niños.
Con el crecimiento puede aumentar y producir cambios en la graduación, estabilizándose luego de los 18 años.
El principal signo es la dificultad para ver y enfocar objetos lejanos. Estos se ven de forma borrosa.
Otros síntomas habituales son:
● Cansancio visual
● Acercarse a los objetos para verlos
● Dolor de cabeza
● Entrecerrar los ojos para enfocar los objetos lejanos
Para diagnosticar la miopía es necesario efectuar un examen oftalmológico en el cual el especialista le puede solicitar realizan los siguientes estudios:
● Evaluación de la agudeza visual
● Examen de refracción
● Fondo de ojo
● Test de visión cromática (Farnsworth d15) y vision binocular
● Evaluación de la motilidad ocular
● Dolor de cabeza
● Entrecerrar los ojos para enfocar los objetos lejanos
El tratamiento para la corrección de los errores de refracción como la miopía puede ser no quirúrgico, a través del uso de anteojos o lentes de contacto, o quirúrgico. La Cirugía Refractiva Láser y la Cirugía Láser por Implante de Lente intra-ocular, son los tratamientos quirúrgicos más eficiente para reducir la dependencia del uso de anteojos y lentes de contacto en la mayoría de las situaciones de la vida cotidiana.
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